Motofil celebra 40 años de éxito en la industria metalmecánica

MOTOFIL inició su actividad en un pequeño pabellón en São Bernardo donde producía motores eléctricos y alambre esmaltado, concentrándose principalmente en el mercado portugués. 40 años después, la empresa se traslada a Ílhavo, crea un complejo industrial con 260.000 metros cuadrados, produce diversos tipos de equipos industriales utilizando diferentes tecnologías, exportando un poco a todo el mundo. Con sucursales en España, Brasil y México y una red de socios repartidos por varios continentes, hoy más de la mitad de las ventas de Motofil se concentran en la exportación.

João Carlos Novo, Chairman de MOTOFIL, mira estos cuarenta años con orgullo por todo lo que ya se ha hecho, pero garantiza que la empresa no se detendrá aquí. “El objetivo para los próximos años es crecer”, dice João Carlos Novo, “es lo que he dicho en los últimos años y lo que seguiré diciendo mientras crea que Motofil aún no ha alcanzado todo su potencial. Creo, y espero, que Motofil dé un salto aún mayor en términos de crecimiento durante los próximos 10 años. Si hasta entonces teníamos el foco en la construcción de fábricas, los próximos años estarán enfocados en desarrollar nuevos productos y consolidar las áreas de negocio ”.

Mirando el panorama internacional, João Carlos Novo señala que el deseo es conquistar 20 o 30 países más, “un país nuevo cada año, durante los próximos años. Sabemos que no es un desafío fácil, sobre todo teniendo en cuenta la situación actual en la que vivimos, pero no dejaremos de luchar por ello. Con los casos exitosos en Brasil y México, creo que tenemos la “escuela” necesaria para replicar el éxito en otros mercados ”.

Respecto al equipo que tiene con él en esta ruta, João Carlos Novo, reconoce que ha tenido la suerte de “tener a la gente adecuada a mi lado, tanto en Portugal como en todo el mundo. Es gracias al trabajo, esfuerzo y compromiso de todos nosotros que Motofil pudo lograr lo que ya ha logrado ”.